viernes, 25 de abril de 2008

ARMÓNICA

Dejamos rastros de nuestros pies sucios por allá donde vamos.
Perseguimos las enormes huellas de tantos Yetis que nos precedieron.
Nos enredamos en cada cubata, en cada beso.
Recordando viejos momentos que nos robó la desgracia.
Recordando viejas pasiones que pasaron a ser borrón.

Pintamos el camino para continuar dentro de la línea sin salirnos.
Vuelven circunstancias del pasado, en muchas ocasiones mejor.
La música nos embriaga y no sabemos qué sentir.
Estoy escuchando una canción de puta madre y me dejo llevar.
Porque siempre hay algo que recordar que queda en cualquier rincón o estación.
Por qué no poner colchón si para la rima me viene mejor y la desvarío escribiendo tu cuerpo.
Los abuelos tristes a punto de morir tienen algo que contarnos.
La baldosa que te hizo resbalar. La ciudad en la que te perdiste.
El almuerzo que nos indigestó. La guarrona que se arrima. El guarrón que nos deja tiraos.
Los portales donde follamos sin compasión de los vecinos que dormían ahí arriba.

Siempre hay algo.

No hay comentarios: