jueves, 14 de febrero de 2008

MADNESS

IL COURE

Ya nadie graba
en las paredes
en los troncos
luis y maría
raquel y carlos
marta y alfonso
junto a dos corazones
enlazados

ahora las parejas
leen esas vetustas
incómodas ternuras
en las paredes
en los troncos
y comentan
qué ñoños
antes de separarse
para siempre
M.B.


Don Juanes en smoking. Romeos enviando mensajes.
Déjate de Bécquer y Benedetti y pásame el algún dvd.
No me regales rosas que se marchitan sino comprame mejor una cajita de condones.
¿Fresas con nata?. ¿Nuevo sabor de preservativos?
No vamos a ir a la ducha y allí vamos a tomar un poco de champán, simplemente te duchas en TU casa guapetón.
Te cambio mis bombones por una hamburguesa con doble de queso.
Cartas que desnudan almas versus te como la boca y ya está.
¿Dónde está el pon una cruz en la casilla (SÍ o NO)para salir conmigo?
¿El guardaespaldas?, prefiero Misión Imposible.
Si termino con color la rima consonante con amor… ¿Amor? El verso bordado.

- Te q...
- ¿Cómo?
- Te...quila.
- Pensaba que estabas enfermo.
- No nada, nada. Un vahído.

¿Podría hablar con el señor D.?

- Perdón. ¿Sí?. Con el señor D. por favor.
- Espere un segundo. Está atendiendo una súplica acerca de algo de un examen, me comentó el señor P. cuando intenté contactar con el señor D.
...Llame más tarde, se debate entre otorgar al joven la inspiración o posponerlo para septiembre.

(Media hora más tarde)

- Perdón. ¿señor D.?. ¿Hay interferencias por allá?, ¿Podría calmar el viento que provoca la interferencia?
- Mmm, soy yo, P.
- Perdone P. ¿Está el jefe disponible?.
- Mmm...
- ¿Café?
- No, no, sólo toma el fruto de la vid.
- Bueno pues ya lo llamaré más tarde. No le dejo recado pues sabrá quién soy.

(Otra media hora más tarde)

- Perdón. ¿Señor P.?
- Sí dígame.
- Mire P. qué solo se trataba de un aviso. Un recordatorio para el señor D.
Quería decirle que como siempre está llamando a todo el mundo, que haber si podría hacerme el favor de no enfurecerse conmigo si comunico durante una temporada, que no deje recados en el contestador. Bueno mejor dígale que no se preocupe si mi teléfono está descolgado o se va la línea.

...No , no es problema de dinero

La llamada era principalmente por su estado de salud, ya sabrá usted mejor que yo, que vive ahí cerca de Él, que ya está viejo y con tantos achaques no sería bueno que se asuste al no poder contactar conmigo.
Es que últimamente voy a querer más de la cuenta. Voy a estar entretenido satisfaciendo algunos asuntos sentimentales, culturales y todo eso que acabe en –ales
...Sí. Los sexuales también. Pero usted maquíllelo.

Dígale de verdad que no se enfurezca. Estoy seguro que cuando vuelva a hablar con Él, me perdonará.

martes, 12 de febrero de 2008

You will also be insane

Sentado en una cafetería con un libro de un tal neurótico escritor y director de cine, sorbía de su cappuccino al que cuidadosamente le había quitado la tapa con el que la dependienta se lo había servido, cuando comenzó a desvirgar aquella página con un lápiz…(siempre con lápiz).
No le importaba que todo fuera un sinsentido, sólo quería llorar y echarlo fuera.

Hacía tiempo que no frenaba, que no se identificaba y se encontró sonriendo (preocupado y con alegría al mismo tiempo). Slowly, pasaría al ordenador, como si tocase el piano, tecla por tecla, pasando por la barra espaciadora con la presión exacta para no hundirla en demasía, esas líneas que le remitían tranquilidad.

Paraba. Punto y aparte.

Recordaba Vete con cuidado , tarareaba canciones sueltas con toques de jazz, de blues…Se acordaba de la ternura de la señorita Watling, a la que imaginaba desnuda mientras le cantaba al oído.
Sin ningún sentido sexual, la acariciaba con suavidad, sin incomodarla.
Son de esas fotografías que tienen como objetivo alcanzar escenas íntimas, aquellas por las que caminaba entre bocetos, frases descolgadas y sonrisas. Escribía acerca de la noche anterior, de su regreso a casa con las manos en los bolsillos y mirando los adoquines (paving stone). El saludo de la amarillenta luz de las farolas que proyectaba su sombra en las paredes desconchadas, mostraba el camino a su reflejo.

Su cara mirándole a los ojos firmemente.

Pensó en agarrarla fuerte. No tenía que hablar mucho más. Standby en progresión.